viernes, 1 de abril de 2016

Las aristas del Dios de las Abejas.


Esto es para ti mi leal traidora inspiración. 


MENÚ: El pasado jueves 24 de marzo (jueves santo por cierto) yo morí.

"Negare ante el mundo lo siguiente: que si de algo voy sobrado es de falta de autoestima y que por eso te lo escribo, sin tener que usar te quieros y a través de una metáfora, ese ánfora que uso para resguardar mis miedos..." 

PLAY: Son las primeras horas del primero de abril y escribo desde mi oposición pues me conozco, me conozco tan bien que sé que a estas alturas yo ya tengo una semana muerto pero me resisto al funeral y a la cremación, escribo desde mi oposición porque sé que cuando escribo con un nombre en la cabeza, es decir, cuando uno de los textos de este blog lleva dedicatoria es porque todo se fue al carajo y porque si, efectivamente "Me he vuelto a enamorar, dijo el gato suicida cuando se enamoró por 7ma vez".

PAUSA: Hay 2 historias separadas por años y zonas geográficas de distancia que me han estado rondando la almohada últimamente y que no había tenido tiempo de procesar, una es la del Dios de las abejas ese que es hijo de Apolo y Cirene, que instruyo a la humanidad sobre las tareas cotidianas, el que persiguió a Euridice antes de que conociera a Orfeo, el que se enamoro de Naia sólo con verla bailar.
La otra historia que no me deja despertar, es la mía contigo, estuve buscando la arista que uniera las 2 historias y no, no la encontré, pero encontré similitudes.


PLAY: El Dios de las abejas se enamoró de Naia sólo con verla bailar. Recuerdo la primer vez que te vi bailar, tan tú; no hay otra manera de explicarlo, tan fuerte, tan entero, tan seguro, tan tú. me gustabas de hace tiempo, pero esa noche, esa noche me enamore y bailaste y baile y bailamos y si, nos besamos y dormimos juntos y abrazados. 


"Aquel día creía que iba a reventar, me salían flores hasta por las orejas, aquel día la alegría no paraba de estallar por todos y cada uno de los rincones y me deje llevar, aquel día solamente quería bailar contigo..." 

PAUSA:  Arista es, en geometría, el segmento de recta que limita la cara, también conocida como lado, de una figura plana; una arista corresponde a lo que en lenguaje cotidiano se llama de modo impreciso «borde» o «filo».


PLAY: Sigo sin encontrar la arista que una las 2 historias. El Dios de las abejas cuando fue mayor se fue a Beocia donde fue iniciado en la geometría por el Centauro Quirón.

La primera vez que dormimos juntos tu cuerpo se amoldaba al mio de una manera geométrica, tu espalda encajaba perfectamente en mi pecho, tu cabeza también, mi brazo en el hueco de tu cuello (si te sirve como halago, nunca se me entumió el brazo cuando dormí contigo, de verdad encaja perfecto) tus dedos entre mis dedos y ni que decir de mis labios y tus labios, esa primer vez que dormimos juntos, que nos abrazamos fue geometricamente perfecto.

"Era de verdad, que yo tenia ganas de verte, era de verdad que yo tenia tantas ganas de quererte..." 

PAUSA: Arista es, en geografía, una cresta fina de roca en una montaña o en una eminencia de terreno, casi como un cuchillo, que normalmente separa dos valles y se forma cuando dos glaciares erosionan en paralelo sendos valles en forma de U. 

PLAY: Aun no la encuentro, la arista que une las dos historias, pero el Dios de las abejas visito Arcadia y fue ahí donde persiguió a Euridice en la arista del Valle de Tempe donde después se estableció.  
¿Te acuerdas de aquella vez caminando hacia tu casa los dos borrachos al salir del bar? Estabas muy cansado y ya no querías caminar, faltaba poco, unas cuadras, pero te estabas durmiendo, te mire a los ojos, si yo también estaba muy borracho y uno podría culpar al alcohol de todo, pero en tus ojos me vi reflejado, como si yo estuviera dentro de ti y en ese momento me invadió una felicidad inmensa y si, mis glaciares se erosionaron en paralelo y en tus ojos observe sendos valles, súbete a mi espalda te dije, y te subiste y ahí arriba con tu boca cerca de mi oído me dijiste "me gustas mucho" y me besaste la mejilla, habíamos formado una arista.

"Era de verdad que yo tenia tantas ganas de verte, era de verdad que yo tenía tantas ganas de quererte, a ti..."

PAUSA: En botánica, una arista es un extremo alargado en forma de pelo más o menos rígido, típica de las glumas y glumelas de la espiguilla de las gramíneas. Esto a menudo hace que la apariencia de la hierba sea peluda . Las aristas pueden ser largas (varios centímetros) o corta, recta o curva, única o múltiple.


PLAY: No, todavía no. El Dios de las abejas como lo mencione anteriormente se enamoro de Naia a la cual Apolo convirtió en una margarita por despreciar a su hijo. 
La primer  vez que me despreciaste, nadie te convirtió en margarita, finalmente seguías enamorado de alguien más y lo entiendo, hay personas que se le clavan a uno en el corazón como una planta con arista, tú te me clavaste así a mi y pesar del "me gustas pero hay alguien más" yo no podía sacarte, yo no puedo sacarte y es que todavía no entiendo de botánica. 


"Una lagrima de mentira resbala por mi pupila y baja despacio, llegara algún día donde tiene que llegar o se quedara perdida entre mis labios..."

PAUSA: La bóveda de arista es el elemento arquitectónico abovedado que se utiliza para cubrir espacios cuadrangulares; resulta de la intersección de dos bóvedas de cañón, que se cruzan perpendicularmente. Geométricamente, está generada por dos superficies semicilíndricas ortogonales cuyas líneas de intersección, o aristas, son arcos de elipse que se cruzan en el vértice superior.

PLAY: Las abejas del Dios se pusieron enfermas y comenzaron a morir. Él fue a la fuente Aretusa la cual estaba cubierta por una bóveda de arista y se le aconsejó establecer altares, sacrificar ganado y dejar ahí los cadáveres. De los cadáveres surgieron nuevos enjambres de abejas.
Sé que sabes de arquitectura y este tipo de aristas te deben resultar familiares, a mi no, las construcciones que se edifican para "cubrir" me resultan  falsas, hipocritas. Sólo se cubre algo con dos motivos: ocultarlo o cuidarlo. 
El día que te fuiste (un funesto día de noviembre) tuve que construirme una de estas, para cubrir lo que sentía, para hablarte sin que notaras que en el fondo me dolía y me desmoronaba pedazo a pedacito, durante casi dos meses no supe de ti, también te ocultaste, quiero seguir creyendo que tu también te cuidabas, aunque me pregunto ¿De qué, de quién? ¿No te había quedado claro que primero me mutilaba las palabras, las ganas, antes de hacerte cualquier tipo de daño? No, creo que aun no te ha quedado claro. 

"Aquel día solamente quería bailar contigo... pero no pude hacerlo, me quede en el intento... entonces el baile pasó, me hice un ovillo sobre ti y me dormí hecho pedazos"

PAUSA: En teoría de grafos, una arista corresponde a una relación entre dos vértices de un grafo. Para caracterizar un grafo G son suficientes únicamente el conjunto de todas sus aristas, comúnmente denotado con la letra E (del término en inglés edge), junto con el conjunto de sus vértices, denotado por V. Así, dicho grafo se puede representar como G(V,E), o bien G = (V,E).
En un grafo, dos vértices son adyacentes si están conectados por una arista. En tal caso, cada uno de estos vértices es incidente a dicha arista.

PLAY: El Dios de las abejas no entiende nada de teoría de grafos y yo tampoco y creo que esta es la arista que une las historias, una arista inexplicable con una formula que no sé que significa. La última vez que te vi fuimos a cenar, me hablaste de tu novio y de tus intentos fallidos por entablar una relación con alguien más porque según tú, nunca vas a encontrar a alguien te quiera, que te cuide cuando estas enfermo, que te sea fiel, que te trate bien y que te hable cursi cuando lo necesites, que te escriba cartas y te componga historias de amor, según tu nunca vas a encontrar a alguien que te prepare el desayuno, que le grite al mundo cuanto te quiere y que a ti te lo diga en un susurro cada que pase al lado tuyo, según tú... según tú... y cuando terminaste de decir eso yo no entendí, la formula no me hacia significado ¿Porque me decías eso, porque a mi? Solamente enití un ay, expresión insulsa y sin chiste pero que engloba toda una infinidad de posibilidades "Ay".

- Es que sabes, soy muy ñoño, muy cursi, me gusta que me cuiden, que me escriban cosas bonitas y no he encontrado a nadie así- dijiste, y yo pensé "Ay."

Y pues bueno, son las 3 de la mañana y no te estoy escribiendo una historia de amor porque de verdad que no sé escribir historias de amor, si no puedo vivirlas como pretendo escribirlas, sin embargo esto es lo más cercano al romántico que puedo ser y pude haberte escrito mil y un cosas hermosas, pude haberte hablado de tus maravillosas cejas o de tus dientes perfectos, o de tus dedos suaves, de tu espalda, de tus lunares que son como mapas que quiero transitar, de tus piernas, de tu pecho, de tus brazos que me ponen loco, de tu cabello, de tus nalgas, de tu voz y ese peculiar seseo que tienes al hablar y que me resulta tan sensual, podría escribirte de todas las razones por las cuales estoy enamorado de ti, pero no lo voy a hacer, porque yo no sé escribir historias de amor y tu no eres un Dios. 

MATERIAL EXTRA: El Dios de las abejas fue objeto de culto en muchos lugares: Beocia, Arcadia, Ceos, Sicilia, Cerdeña, Tesalia, y Macedonia. 
Tú tienes un santuario en mi corazón y en mi cabeza. 
Sé que no te importa pero igual tengo que decirlo, no sé escribir historias de amor... pero tengo tantas ganas de intentar una contigo. 

"Ahora escúchame, he encontrado la palabra justa, mejor prepárate, tiene algo que a todos asusta y si, la voy a soltar, la quiero soltar... pronunciare esperanza, la gritare por dentro si es lo que hace falta, la escribiré mil veces, me alejare de espaldas, quizá de repetirla algo me quede, pues no puedo permitir tu negación; mi leal traidora inspiración, de intermitente aparición..."

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