lunes, 29 de abril de 2013

De basura y más cursilerias.

Basado en un hecho real.

Uno de los últimos montajes en los que me vi inmiscuido hablaba sobre las relaciones humanas, las relaciones mas enfocadas hacia lo amoroso, hacia el amor como forma de violencia. Para que nosotros como actores pudiéramos adueñarnos mas fácil de la puesta en escena, el director nos pidió que lleváramos todos los vestigios de amor que aun tuviéramos (peluches, cartas, globos, cursilerías en pocas palabras) entonces fue el momento para sacar la caja de zapatos que estaba metida en la parte inferior izquierda del closet. Al abrirla me tope con toda mi cronología amorosa volví a mirar de frente a Sara, Cesar, Luis Daniel, Frenando y hasta a David. Lleve todo lo que aun tenía de ellos, un montón de cosas materiales que ya no significaban nada, pero que despertaban recuerdos (es sorprendente como en ciertos momentos de la vida una hoja de papel puede tener un valor excepcional y tiempo después se vuelve a transformar en una hoja de papel) ese día llegue con una bolsa negra llena de "recuerdos" que usaríamos a manera de escenografía, como sólo yo había llevado el encargo el director pidió que no se colocarán ese día si no al siguiente.
El 25 de marzo cuando llegue al foro dispuesto a hacer uso de esas cursilerias me encontré con una noticia, la señora que hace el aseo en ese lugar las había tirado a la basura, así sin revisar, tomo la bolsa negra y las tiro. Admito que al principio me moleste por el hecho de que eran parte de a escenografía, después me entro una especie de tristeza rara, en esa bolsa se habían ido un montón de cosas que en su momento fueron dadas con amor, cosas de personas realmente significativas en mi vida, mi historia de vida amorosa se había ido a la basura. 


Nunca creí que el desapego a esas "vidas pasadas" llegaría de una manera tan peculiar, chistosa y poco planeada, sin embargo fue lo mejor, fue como formatear alguna parte de mi vida, como borrón y cuenta nueva, como vaciar la vejiga para poder tomar mas agua.

Tal vez sea una señal para saber que ya estoy listo para una ultima historia de amor, tal vez sea una señal de que llegarán cosas mejores, tal vez sea una mera coincidencia a la cual yo le estoy dando un valor elevado para no caer en la desesperación de que una vez más tengo el cofre vació, que ya ni siquiera los vestigios del pasado están para sentirme medio lleno o tal vez y sólo tal vez sea el momento perfecto para levar anclas y encontrar a alguien con el cual poder llenar un mismo cofre.

Finalmente mi plan "A" es no volver a ser el plan "B" de nadie.

miércoles, 24 de abril de 2013

De tiempos perdidos y otra mala educación.

El tiempo es lo mas valioso que tiene una persona.
Puedo perder la cabeza, la razón y el corazón por alguien, pero no perder el tiempo, lamentablemente cuando se es ingenuo (no, ingenuo no, imbécil) cuando se es imbécil uno es capaz de perder lo mas preciado que tiene aun a sabiendas de que el tiempo no vuelve y que nada va a cambiar mientras se éste esperando.


Las cinco, tomaré mi lugar aquí en esta silla, no puedo creer que por fin veré pasar las cinco de la tarde y aquí estoy, sentado ¿Feliz? No lo sé pero cuando menos en paz. El mundo es una mierda sabes ¿Por qué nunca había estado sentado en esta silla? ¿Por qué nunca antes había vivido las cinco de la tarde? ¿Por qué nunca me hice cuestionamientos tan profundos?  ¡El mundo me ha estado saboteando! Seguramente mi miserable reloj nunca daba las cinco, pasaba de las cuatro a las seis, y eso quiere decir que diariamente desde que me concibieron como un pedazo de carne capaz de odiar me han estado robando una hora, en mi cara, en mis narices se llevaban mi tiempo y yo como estúpido sonreía y me cruzaba de brazos ¿Y Dios? ¿Donde estaba el poderoso Dios mientras el genero humano me despojaba de algo tan importante como mi tiempo?
Tengo ganas de odiar ¿Cómo es posible que no me haya dado cuenta? Entraban en mi vida sin el menor respeto quitándome minuto a minuto hasta dejarme sin tiempo.



Tiempo perdido. 

Todo un tiempo indefinido dedicado a luchar para que al final venga  a ser sustituido por un amor que ya no existe, eso significa que yo no hago falta, me dejó ir, así, sin mas. Dejado por un amor platónico inexistente, alguien que no ha estado ni un sólo minuto con él. Es insultante. Siempre he creído que es de mala educación enamorarse solo y si... vuelvo a ser un maleducado. 


Inspirado en "Las tremendas aventuras de la capitana Gazpacho" de Gerardo Mancebo del Castillo.