jueves, 28 de abril de 2016

La tarde en que el universo se detuvo.

Soy una persona que se considera medianamente ocupada, tengo clase, ensayos, montajes, trabajo de oficina y entrenamientos, ademas soy hijo, tío y amigo, a veces también amante, a veces también amado.
No podría decir que tengo tiempo libre porque el tiempo libre lo ocupo en trabajar en "otras cosas" y es que así son las ironías de la vida,  siempre abogo por un respiro, por un ratito de soledad y un momento de calma y casi nunca la encuentro, a todo esto le puedo sumar los problemas típicos de un joven homosexual de 27, que aunque no lo crean, son muchos.

Y yo sé que no soy el único, la mayoría de las personas que conforman mi circulo social sufren del mismo mal, el mal del "no me ajusta el tiempo", el mal del "no conozco las vacaciones" el mal del "con un fin de semana libre me conformo".

Y entonces dentro de todo el trajín del día a día, de los labores, de los deberes y de los "no me queda de otra" hay sucesos, momentos, especiales, situaciones que hacen que te olvides de todo, que retomes fuerza y que hacen que se detenga el universo.

Tus brazos son unos de esos.

Porque para ellos siempre tendré tiempo.
Porque no importan las ocupaciones ni las preocupaciones, tus brazos son tan fuertes, tan pequeños y tan fuertes que logran hacer que se detenga el universo.

 ¿A quien le importa que pasé con el mundo? que pase con los demás si tengo tus brazos y si ademas tengo tu espalda, tu pecho y tus manos, que importa que el apocalipsis truene ante los ojos de los demás, que las tragedias, las pestes y las peores catástrofes de Dios se presenten en la tierra si tengo tus brazos.

Porque te duermes 5 minutos entre los míos mientras tu cabeza de amolda perfectamente a mi pecho y yo abro los ojos y sólo veo lineas negras que con un movimiento reflejan el sol, y las veo blancas y azules y rojas y de todos los colores y me emociono porque sé que esas lineas son tus cabellos que me nublan la vista, porque tu carita esta tan cerca de la mía que siento tu respiración en el cuello y tus manos se amoldan a las mías y las siento y te siento y al mismo tiempo siento como palpita tu corazón en uno de mis costados y de repente te despiertas y yo no me muevo y hago todo lo posible para tenerte ahí, envuelto en mi, 5 minutos más; 5 minutos que después se hacen media hora y que yo equiparo con una eternidad porque detuviste el universo, porque tengo 15 llamadas perdidas y 90 mensajes de whatsapp y no me importa porque mientras afuera todos siguen viviendo de manera ajetreada yo me muero; me muero contigo entre mis brazos y conmigo entre los tuyos, porque es morir, porque contigo no se me acelera el corazón ni siento mariposas en la panza, porque contigo no quiero quedar bien ni me invento voces impostadas para sonar mas varonil, ni me invento historias o respuestas para parecer más interesante, contigo soy yo, vulnerable y enamorado y lo sabes, sabes que me quiero quedar ahí contigo para siempre y te quedas 10 minutos más de los que deberías porque sabes que el universo está parado, que aunque el reloj siga su marcha y las estrellas se sigan moviendo y se oculte el sol y la luna salga y mueran mil estrellas y se formen mil planetas y nazcan seres y mueran seres y la vida se invente y se reinvente sabes que mi universo se detuvo entre tus brazos, y por eso te quiero y por eso te anhelo y por eso te espero.

Porque me das paz, porque me tranquilizas, porque cuando me miras estalla el universo y cuando me abrazas... me detienes la explosión.

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