miércoles, 31 de julio de 2013

Maullido de León

No sé porque el día de hoy te pensé tanto, seguramente tu cumpleaños, al recordarte me vino nostalgia y mis ojos llovieron, no sé porque, pero así fue.
Algo en mi cuerpo tiene a tu recuerdo impregnado, fijado, algo bonito, algo que no pudo ser, algo lleno de paroxismos, de mota, de gatos y de muchas otras cosas. No sé si yo marqué tu vida tanto como tu marcaste la mía, no sé siquiera si te importe haber marcado la mía, no sé siquiera si te acuerdas de mi.
Es estúpido tener 24 años y creer que se ha encontrado un alma gemela sólo por el hecho de que compartes gustos, maneras de pensar, miedos y hasta experiencias. Es estúpido enamorarse de unos ojos verdes que no saben ver hacia afuera, sino que siguen lamentándose por lo que les sucede dentro y por lo que ya quedo atrás. Es estúpido mirar en dirección a tu casa todas las noches para ver si te vuelvo a encontrar.
No sé porque te escribo, no sé porque te pienso.
Feliz vuelta al sol.
Oz.

"Me queman el corazón... mil emociones. Por fin tomo el control, llenándome de valor sigo adelante, al borde estoy..."

lunes, 8 de julio de 2013

Poesía de media noche.

¿Qué si me duele? un poco, te confieso
que me heriste a traición, mas por fortuna
tras el rapto de ira vino una
dulce resignación... pasó el acceso.

¿Sufrir? ¿Llorar? ¿Morir? ¿Quién piensa en eso?
El amor es un huésped que importuna,
mírame cómo estoy, ya sin ninguna
tristeza que decirte, dame un beso.

Así, muy bien, perdóname fui un loco,
tú me curaste -gracias-, y ya puedo
saber lo que imagino y lo que toco.

En la herida que hiciste, pon el dedo,
¿Qué si me duele? Sí, me duele un poco,
mas no mata el dolor... no tengas miedo...

Luis G. Urbina.