jueves, 2 de junio de 2016

Mamá, en la madrugada me despiertan las abejas...

Bueno...

Mamá, perdón por llamarte a esta hora pero no sabia a quien más acudir, tengo un problema que no sé muy bien con quien tratar y me parece que tú eres la mejor opción... veras, no sé si lo que me pasa es algo esotérico, natural o religioso y como a ti te da igual rezar en la noche, leer el horóscopo en la tarde y darte bañitos de sol en la mañana pues por eso te llamé.

Hay un enjambre de abejas que me despiertan en la madrugada.

Si, ya sé que suena bien estúpido y seguro pensaras que me he estado drogando, pero no, de verdad, tengo ya casi 2 años sin consumir y tu lo sabes, pues a ti no te guardo secretos.

Todo comenzó el lunes pasado, hice mi día normal y todas esas cosas, tal vez hubo un acontecimiento fuera de lo común pero no me parece que en general haya cambiado la rutina, a partir de esa noche me he estado despertando todos los días entre las 3:00 y las 3:10 de la mañana, me despierto de repente, ni siquiera es de una forma paulatina o somnolienta, no, abro los ojos de golpe tomo el celular y me doy cuenta de la hora. El primer día quise echarle la culpa al trabajo o al estrés, pero la realidad es que he tenido etapas con mucho mayor carga laboral que esta y pues bueno, nunca me había pasado, la segunda noche creí que era cuestión de calor, pero no, en realidad hasta tenia frió, después pensé que era porque duermo solo y hacia mucho tiempo que no compartía la cama, pero ayer que dormí con alguien, fue lo mismo, desperté de madrugada.

Lo realmente sorprendente mamá, antes de despertar, un enjambre de abejas entra por mi ventana y se pone a zumbarme en los oídos, de verdad,  y ya sé lo que estas pensando mamá, pero no, no es un mosquito, osea se identificar el zumbido de un mosquito porque en mi casa hay varios sobre todo con este clima y los tengo perfectamente identificados ademas el sonido es de varios, de aproximadamente unos cientos de miles de alitas batiendo al unisono, otra cosa,  al lado de mi cama hay una plaquita de esas azules que me salva de amanecer todo picoteado, así que no mamá, no son mosquitos, son abejas, de verdad, un enjambre, se encargan de entrar a las 3:00 de la mañana a mi casa para robarme el sueño, me quitan las ganas de dormir, hacen que me despierte con la sensación de que tengo algo pendiente y lo peor de todo es que no sé que es y ahí me tienes pensando a las 3 de la mañana ¿Que será eso que este montón de abejas quiere decirme? paso cerca de una hora, a veces 2, intentando llegar a una conclusión y nada mamá, de verdad nada,  y esto ya se esta volviendo alarmante porque al abrir los ojos a las 3 de la mañana me despierto con dolor de cabeza y mareos y no mamá no estoy embarazado en primera porque soy hombre, en segunda porque soy activo, en tercera porque hace un chingo que no tengo sexo y tú lo sabes porque últimamente ando más sensible que de costumbre.

En fin, estas abejas me están robando el sueño mamá, me roban las fuerzas y hasta las ganas, no sé a que vienen, ni siquiera tengo miel en el cuarto, es más ni siquiera halls de miel,  lo peor es que no podría asegurar que son abejas, tal vez son avispas o libélulas, en una de esas son las mariposas que antes tenia en la panza y que no supe mantener ahí.

Creo que ya me voy a morir mamá, sino como explicas todo esto, como explicas lo inexplicable, y no mamá, me niego a aceptar que me estoy volviendo loco, un día quédate a dormir conmigo y escuchalas, se escucha como se cuelan por la ventana, vuelan hasta mi oído y me repiten una y otra vez su nombre, tanto que hacen que me despierte, pero son muy listas las hijas de puta, cuando ven que ya estoy despertando se van y me dejan así, a media noche, sentado en la cama pensando en él y en su incapacidad de amarme, y se van con todas mis preguntas, pero no me dejan ninguna respuesta y entonces hacen que me sienta perdido y que no sepa hacia donde moverme y si mamá, también se llevan mi sueño.

(Pausa larga, silenciosa y reflexiva).

Creo que debí comenzar por contarte que el lunes vi al Dios de las abejas... si mamá... ese Dios del que ya había escrito antes... ese que tiene ojos de miel y piel de colmena... y que también tiene veneno y aguijón.

Sabes que mamá... olvídalo, ya sé que me pasa, me volvió a picar, si, el Dios de las abejas me volvió a picar y yo soy tan débil y tan, pero tan tonto que no puse resistencia y sé que es un Dios porque no tuvo necesidad de picarme con el aguijón, lo hizo con sus ojos y su sonrisa que envenena y estas son las consecuencias mamá, como ya estoy envenenado de él, ahora su ejercito me castiga por las noches robándome los sueños y recordándome cada madrugada que me sigo enamorando sólo...

Mamá...


*El numero telcel que usted marcó, no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio. 

1 comentario:

Elías Meyer dijo...

Melancólico, y algo triste ...pero bonito a la vez!!