martes, 14 de febrero de 2012

De libros y barquitos

No se en que momento de mi vida este libro dejo de gustarme
y de verdad no se!
no se si fue hace 3 años, 5 meses o si fue hace unas semanas.
Esto de la soledad no se hizo para corazones débiles, y lo admito, el mio no es muy fuerte que digamos.
Hace unas noches comentaba con un amigo que el ser humano no debería tener la capacidad de hablar, las palabras siempre hacen mas daño que los hechos, las palabras dichas, esas promesas olvidadas que por azares del destino quedaron en el aire, en la memoria y en el corazón.
1- Never Alone, i promise.
2- Ni siquiera la muerte nos separara.
3- Que suerte tengo de que a mi edad conocí al amor de mi vida.

Palabras, puras palabras, palabras que en las noches taladran un poquito de la cordura que el café podría ofrecerme.
Sé que tengo la obligación de cambiar de pagina.
Espero que el final no sea tan trágico como lo es el transcurso de la historia, a veces quisiera ya cerrar el libro y que no se vuelva a abrir nunca.
No los culpo a ellos, me culpo a mi por la tonta y fatalista decisión de quedarme anclado al mar muerto donde el único que se hunde soy yo, todos los demás flotan.
Anclas de pensamientos y sensaciones que no impiden al barco zarpar, tal vez a un mejor lugar, tal vez a hundirlo en altamar.
Que sigue? Quien escribe el próximo capitulo? Que hay mas allá del mas acá?
Decisión, todo es cuestión de decisión.

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