Rescate / Navidad

Navidad.
 Desde la plaza de armas de un lugar cualquiera escribo esta carta para que tu sepas lo que ya sabias aunque yo no lo dijera.
Espero que llegue a tus ojos y que no la devuelvas.
Paga el rescate que abajo te indico. Yo tampoco me explico por qué no acudí antes a ti, porque nadie puede salvarme, nadie sabe lo que sabes y tampoco entregaría lo que vale mi rescate.
No hay dinero ni castillos, ni avales ni talonarios, no hay en este mundo (aunque parezca absurdo) ni en planetas por descubrir lo que aquí te pido.
Y no te obligo a nada que no quieras, las fuerzas me fallan, mis piernas no responden, te conocen... pero no llegan a ti.

Devuélveme el amor que ya me haz arrebatado.

Oz.

Inspirado en la canción "El  Rescate" de Enrique Bunbury y con dedicación al chico que sabe las cosas aunque yo no las diga.