martes, 4 de mayo de 2010

Extra (Carta extra a aquel que una vez ame, sin fecha)

Un mes tras otro he estado esperando tus noticias. Y aun cuando no las hubiera estado esperando, sino que te hubiera cerrado las puertas, tu deberias haber pensado que nadie puede cerrar las puertas del amor. En el evangelio, el juez injusto se levanta a la postre para pronunciar una sentencia justa, porque todos los dias la justicia viene a llamar a su puerta; de noche el amigo en cuyo corazon no existe el verdadero cariño acaba por oir al amigo "a causa de su inoportunidad".

No existe en el mundo carcel cuya entrada no pueda forzar el amor. Si tu no lo haz comprendido, es que no has comprendido nada del amor.

En cuanto a mi, solo me queda por decirte una ultima cosa; no le tengas ningun miedo al pasado. Si los hombres te dicen que el pasado no se puede cambiar, no les creas: el pasado, el presente y el futuro no son sino un instante. El tiempo y el espacio la sucesion y la extension, no son sino relaciones casuales de ideas, que la imaginacion puede traspasar para moverse libremente en el terreno de las existencias ideales.

Aquello qu el mundo y yo mismo considerabamos como mi porvenir, lo perdi irreparablemente el dia que me deje arrastrar a entablar un proceso a tu lado.

Lo que se me ofrece ahora es el pasado. He de conseguir verlo con ojos distintos, y esto no me sera posible abandonandolo o despreciandolo, no puedo no ensalzarlo ni renegar d el. Tengo, por el contrario, que considerarlo como parte inevitable del proceso de mi vida y mi naturaleza y de inclinar la cabeza ante todo lo que he sufrido.

Por muy imperfecto, muy incompleto que yo sea, mucho has de aprender todavia de mi. viniste a mi para aprender el goce del que tu llamabas "AMOR". Quiza he sido elegido para enseñarte algo mas maravilloso: el significado y la belleza... del dolor...
de mi dolor.

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